La semana ha terminado y no has logrado acabar con todas las tareas pendientes. Pero, por alguna razón, igual te sientes insatisfecha. Y es que si una se pone a pensar, no has podido hacer nada de lo que realmente te importaba. ¿Cómo hacer para no perder de vista la agenda personal entre tantas responsabilidades?
– Apuntar los objetivos: Parece una tontería, pero es de gran ayuda apuntar lo que una se propone para no perderlo de vista. ¿Qué puntos querías terminar de formular en el trabajo? ¿Querías abrir una cuenta nueva en una red social?
Además de visualizar los puntos, será muy útil a la hora de hacer un balance, ya que se recomienda pensar, al menos una vez cada tres meses, ¿hice lo que quería? ¿Mi vida es como me la propuse?
– Hacer por la noche una breve reflexión. No requiere más de cinco minutos. ¿Qué hice hoy? ¿Prioricé mis prioridades? Es fundamental no perder los puntos principales de vista. Puede ser muy útil intentar organizar el día de modo que lo fundamental sea lo primero en la agenda de la mañana.
– Ser su propio abogado: Quien siga sus metas no podrá satisfacer a todos los demás, por eso es fundamental plantearse una y otra vez la pregunta: ¿Eso yo podré asumirlo? Más vale no dar una respuesta apresurada cuando alguien plantea alguna tarea adicional, y si es necesario decir que no, no hay que avergonzarse. Más vale defender la causa propia y no quedar siempre relegado.
Dpa/Mujer21