Si sufres una depresión, tal vez sea bueno comunicárselo a tu jefe. Esta idea, que al principio puede asustar, puede dar un gran alivio. Si una habla brevemente con su superior sobre el tema, puede que reciba algo de comprensión en el trabajo.
Por supuesto, dependerá mucho de cuál es la relación que tienes con tu jefe. A la hora de decidirlo, es primordial escuchar cuál es el dictado del instinto. Si una siente que no tiene la confianza suficiente con su jefe, es mejor callar y buscar en todo caso, otro interlocutor dentro del ámbito laboral.
Sin embargo, hay algo que siempre es mejor informar: si los medicamentos tienen algún efecto colateral. Advertirle a tu jefe o a los colegas, que no podrás cumplir con ciertas tareas o que te verás limitada en tus capacidades te hará bien. Y no es necesario decir los motivos. Puedes hallar la tranquilidad al saber, que por lo general, esos efectos colaterales, sólo se presentan durante unas cuatro semanas. Una vez pasado ese lapso, la capacidad de trabajo vuelve a la normalidad.
Dpa/Mujer21