Tomemos un perfil normal de mujer que después de la carrera está resuelta a dedicarse a la investigación, por eso ha tomado la decisión de doctorarse. No es ni bióloga ni física. Ha estudiado Literatura y está convencida de que los estudios han sido «ejercicios previos» para el doctorado, donde se ha decidido a profundizar en aspectos de la neurolingüística. Ahora está en pleno proceso y espera poder cerrar su trabajo a fin de año. ¿Pero doctorarse es útil para todos?
Ella es consciente de que pasa horas y horas estudiando un mismo tema mientras que sus ex compañeros se han lanzado de lleno a la vida laboral ya hace cinco años.
Lo crucial es saber que un doctorado debe hacerse por interés en la investigación y no por cuestiones de carrera, porque escribir una tesis doctoral requiere años de trabajo, lecturas y reflexión en un contexto de disciplina que debe quedar plasmado en la escritura del estudio final. No es para cualquiera.
También es una cuestión de carácter. Si bien es un aspecto poco evaluado y que pocos conocen antes de comenzar, el doctorado requiere de una gran autodisciplina, ya que el orden y el ritmo al que se avanza depende en gran medida del «firmante» y de nadie más. Y es prácticamente imposible avanzar por motu propio si no se tiene un gran interés por la materia a la que se dedicará el trabajo, observan los tutores.
Los especialistas consultados en el área de ingeniería tienen una opinión similar. Dicen que sólo debería doctorarse quien crea que también tendrá interés en el futuro de abocarse a preguntas generales de la tecnología. Quienes crean que será una buena plataforma de lanzamiento para el mundo laboral, pueden verse decepcionados, ya que las aptitudes que demuestra un doctorado no siempre coinciden con los conocimientos que se requieren en el día a día.
Los doctorados, además, no se terminan de un momento a otro. Pueden llevar hasta cinco años de trabajo intenso, con lo cual, si el objetivo es ganar cualidades y aptitudes para el mundo empresarial, en aglunas áreas puede llegar a ser mejor emplear ese tiempo en otro tipo de capacitaciones.
A eso se suma la pregunta económica. En algunos países se otorgan buenas becas de doctorado, en otros no. Y todo depende de la disciplina de trabajo. En muchas de ellas un título semejante puede traducirse en mejores ganancias una vez finalizada esa etapa, pero siempre vale la pena tener en cuenta es si el objetivo es hacer carrera dentro del mundo académico o en el empresarial.
En España el sector privado suele pagar mejor que las entidades científicas, sobre todo si se trata de puestos de alto rango con personal a cargo.
Además, quien haga el doctorado debe saber que comenzará a ganar dinero algo más tarde que sus compañeros de estudios.