A veces la noticia empieza a circular como un rumor: la empresa en la que uno trabaja parece tener varios recortes en su agenda. Muchas veces ese tipo de rumores generan una enorme incertidumbre, porque no se sabe a quiénes afectará. ¿Cómo pueden manejar los empelados semejante panorama?
Lo principal es revisar la situación contractual. Algunos contratos estipulan un período mínimo de aviso de desvinculación, otros no. Si tiene cierto margen de tiempo, puede evaluar otras posibilidades con anticipación. Pero antes de eso, vale la pena no perder la calma y sondear qué hay de cierto en las habladurías.
¿Puede ser perjudicial presentarse rápidamente a otros puestos? Es una pregunta difícil de responder. El primer punto a considerar es cómo está posicionada la empresa. Algunas compañías que atraviesan períodos difíciles hacen recortes periódicos. Si uno no se ha visto afectado hasta el momento por ajustes previos, tal vez tenga su razón de ser. En cambio, si uno tiene la sensación de que la sección en la que trabaja está tambaleando, nunca está de más evaluar otras opciones.
Y en todo ese proceso hay un aspecto fundamental que no debe quedar relegado: ¿Se siente satisfecho en su puesto de trabajo? Si la respuesta es positiva, tal vez valga la pena esperar y ver cómo evoluciona el panorama general, sobre todo si la compañía procede a hacer los primeros recortes de su historia y no es una medida que se presente con regularidad.
Dpa/Mujer21