Recuerdas ese halo de seguridad que emanas cuando sales de casa, antes de una noche de juerga y que curiosamente se va desvaneciendo, a medida que pasan las horas, hasta que a la mañana siguiente ha desaparecido por completo, y más cuando amaneces en casa ajena. No te preocupes, hay consejos que puedes seguir para seguir sintiéndote la reina de la fiesta.
Siempre es bueno llevar un kit post-noche loca, y este debería contener: Cepillo y pasta de dientes, algo de maquillaje, toallitas húmedas, crema hidratante, un coletero o pinza, tiritas, desodorante y braguitas limpias. No te ocupará demasiado espacio y te salvará a la mañana siguiente de situaciones incómodas.
Lávate los dientes y la cara, eliminando los restos de maquillaje con la toallita húmeda. Si puedes darte una ducha, fantástico, eso sí, evita lavarte el pelo, recuerda que estas en casa de un hombre y para empezar no tendrá secador y para seguir, buscamos refrescarnos y un lavado de cara, no un cambio de look entero. Con desodorante, algo de hidratación y unas braguitas limpias te sentirás como nueva.
Después de una noche apasionada, es posible que te levantes con los labios agrietados, cuando termines con la ducha, hidrátalos con vaselina y desaparecerá cualquier efecto de la noche anterior.
Anoche te veías estupenda con tus zapatos nuevos, pero hoy no puedes ni andar. Como te tocará recorrer el camino de vuelta a casa, es mejor que te pongas tiritas donde anoche te rozaban los stilettos y así minimizar daños.
Es posible que tu acompañante te diga de desayunar. Si es en su casa genial, pero si pretende que salgáis fuera, ten en cuenta que quizás tu ropa no sea la apropiada. Si tu cita resultó mejor de lo que esperabas dile de comer, previo paso por tu casa, así te dará tiempo a arreglarte de nuevo. No creo que te apetezca pasar todo un domingo en minifalda y con taconazo, mientras las familias pasean.
Mujer21
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