Las personas de más de 60 años y las embarazadas deberían vacunarse contra la gripe. Así lo recomiendan numerosas organizaciones médicas.
Esa misma regla vale para quienes padezcan enfermedades crónicas, quienes trabajen como médicos o enfermeros o vivan en hogares de ancianos.
Lo ideal es aplicarse la vacuna cuando está por acabar el otoño y antes de que arrecien los primeros fríos, pero también es posible recurrir a la vacuna algo antes, ya que demora unas dos semanas en comenzar a tener efecto.
Dpa