Usas infinidad de productos, pero ninguno te llega a ir bien del todo. ¿No sabes cuál es tu tipo de piel o la crema que mejor te vendría? Muchas veces no sabemos cómo cuidar de manera correcta nuestra dermis. Para lograr la piel deseada, debemos intentar evitar cometer ciertos errores bastante comunes; tranquila, tienen solución:
Errores más comunes a la hora de cuidar nuestra piel
-No saber qué tipo de piel tenemos.
Muchas veces las cremas, tanto las de día como las de noche, no nos surten ningún efecto, e incluso, perjudican nuestra piel por no saber qué tipo de piel tenemos y cuál es la crema que se adapta mejor a ella. Debemos tener claro, si nuestra piel es grasa, mixta o seca. Para saberlo puedes acudir a un centro de estética y preguntarlo, en la mayoría, los análisis de piel son gratuitos. Amablemente te lo dirán, y además te podrán recomendar la crema que mejor se adapte a tu tipo de cutis.
-No protegernos contra el sol.
Muchas veces, dejamos nuestra piel totalmente a su suerte. Pensamos que porque llueva o nieve y no se vea el sol, los rayos ultra violeta no están presentes. Es un gran error. Aunque, mucho más en verano, en invierno y otoño también nos exponemos a los rayos solares. Lo ideal es utilizar protección antes del maquillaje o adquirir una crema que ya lleve incorporada protección contra los rayos uva. Clinique tiene su gama Superdefense que en estos casos es ideal. Una opción más económica, pero igualmente efectiva y recomendada por las usuarias es Rosaliac de La Roche Posay.
-Ojo con pasarse con el exfoliante
El exfoliante nos limpia y nos retira las células muertas de la piel. Este cuidado no es diario como piensan y hacen muchas mujeres, sino que debe hacerse una vez a la semana. Utilizar un exfoliante con demasiada frecuencia puede provocar enrojecimiento e irritación de la piel debido a que contiene microgránulos que pueden dañar tu piel y hacer que aumente su grasa. Se recomienda utilizar exfoliantes AHA y BHA. La gama Age Reform de Murad es perfecta para exfoliar, además está enriquecida con ácido glicólico, ácido láctico y ácido salicílico, y la relación calidad precio es bastante aceptable.
–Elegir bien la mascarilla
Al igual que el exfoliante, el uso de la mascarilla debe ser reducido. Con que nos apliquemos una a la semana es suficiente para tener la piel en perfecto estado, incluso cada 10 días. Para que te hagas una idea, si lo que tienes es la piel grasa o con manchas una mascarilla de arcilla es la más recomendable (Avéne). Si por el contrario, tu piel es seca, utiliza una con vitamina E para nutrir y reparar la piel en profundidad (L’Occenite). Aquí te recomendamos estas dos opciones, según tu tipo de piel.
–Comprar productos de mala calidad.
Es preferible comprar productos de calidad. Es tu sello de identidad a los demás y no te la puedes jugar. A diferencia de otras marcas, las firmas reconocidas realizan rigurosas y serias investigaciones respecto a sus productos.
Mujer21
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