En ocasiones, nosotras mismas nos ponemos a dieta, incluso vetamos alimentos o añadimos otros sin saber la necesidad real de nuestro organismo y cómo afectará esa ausencia o aumento. Hoy os vamos a hablar de alimentos en apariencia saludable pero con un trasfondo no tan óptimo.
De primeras te diremos que digas adiós a las grasas saturadas, la bollería industrial y la comida basura, pero sabías que los alimentos “bajos en grasas” no son tan beneficiosos? Diferentes estudios arrojan que cuando comemos alimentos light, aumentamos un 30% la cantidad que ingerimos. Pues pensamos que como no engordan, no importa que nos atiborremos. Un error, ya que al final terminamos comiendo lo mismo o más que si fuese un alimento “normal”, además, los alimentos light, contienen aditivos para mejorar el insípido sabor. Lo light no tiene por qué ser saludable. ¡Recuérdalo!
Al igual que en los productos light, cuando hablamos de formatos XXL o familiares ocurre lo mismo, consumimos más de lo que en un principio ingeriríamos. Según un estudio realizado por la Cornell University’s Food and Brand Lab, el consumo aumenta hasta de un 22% más de comida cuando tenemos delante un gran envase. Lo que debes hacer, no es dejar de comprar estos envases, sino servirte sólo lo que te vayas a comer y volver a guardarlo, parece una tontería, pero si lo dejas a tu vista ¡volverás al ataque!
El zumo, un gran aliado en muchas dietas no es tan beneficioso como parece, al exprimir la fruta estamos desperdiciando la fibra natural que es la que nos beneficia. La dietista Melissa Rifkin nos explica: «Al final, el 100% del zumo lo componen calorías vacías lo que conduce directamente a otro pico de azúcar en sangre. La fructosa, que es el azúcar natural presente en la fruta, que la hace tan dulce, engaña a tu cuerpo haciéndole creer que no está lleno”. Por ello es preferible hacer batidos con la licuadora, así no desperdiciaremos nada de fibra y nos alimentará saludablemente.
Lo primero que deberías eliminar de tu dieta si quieres ser una mujer sana y con vitalidad son las bebidas alcohólicas. No contienen ningún nutriente, solo calorías vacías que está claro, no nos alimentan. Además de los ya conocidos efectos adversos. Elimina el alcohol y siéntete mejor. De verdad que notarás la diferencia.
Y con líquidos seguimos, pero en este caso los refrescos edulcorados. Para empezar te diremos que los refrescos carbonatados no son buenos, te hinchan y te producen pesadez, pero si además son light, estarán cargados de edulcorantes artificiales, que engañan a tu cerebro y hará que quieras comer más dulce. Con esta información está claro que la única bebida que deberíamos consumir es el agua y no vamos desencaminadas. Nuestro cuerpo la necesita y es agradecido cuando la ingerimos.
Mujer21
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