Mamá es cajera y papá trabaja en una farmacia. Cuando un hijo quiere recorrer un camino distinto al de sus padres, las peleas pueden convertirse en algo inevitable y ser un obstáculo para que las nuevas generaciones logren lo que quisieran.
«En esos casos, puede ser una gran ayuda enseñarles a los padres la profesión con la que uno sueña«, dice Katja Urbatsch, que fundó una iniciativa en Alemania para acompañar a los adolescentes que quieren estudiar en la universidad y crecieron en casas donde nadie tiene estudios superiores.
– Explicar: Es bueno que los jóvenes tengan al tanto a sus padres sobre lo que están pensando elegir como trabajo y que les cuenten por qué creen que es una buena profesión. ¿Es correcta la imagen que tienen los padres de ese camino?
– Invitar a acompañar: si los adolescentes van a hablar con alguien que ejerza la profesión o visitan una feria del rubro, es bueno invitar a los padres a que los acompañen y escuchen no sólo lo que dicen ellos mismos, sino también lo que opinan otros sobre la disciplina que les entusiasma.
– Buscar apoyo: a veces es muy difícil convencer a los padres sobre algo que desconocen, por eso se recomienda buscar respaldo en el círculo de amigos, ya sea generando conversaciones con otros compañeros, que quieren estudiar lo mismo o con amigos de los padres que puedan hacer de mediadores.
Dpa/Mujer21