¿Las piernitas del bebé estarán en la posición correcta? ¿La cabeza estará protegida? Al ir de compras o salir a pasear, llevar a los más pequeños en un fular es ideal, ya que permite que los padres dispongan de cierta libertad de movimiento al tener los brazos libres y los bebés se sienten muy a gusto al estar junto al pecho de la madre o del padre. Pero muchas veces surgen dudas, por eso, antes de comprar un portabebés, es importante tener en cuenta algunos detalles.
Quienes saben del tema aseguran que aceptar un fular de regalo o comprarlo antes del parto no es lo ideal, ya que cada madre tiene una constitución distinta y puede tener mayor o menor tendencia a presentar problemas de espalda. Además, la columna de los bebés también cambia según la edad. Lo ideal es dejarse asesorar y probar distintos modelos antes de comprar uno.
Un criterio importante es observar que el niño pueda estar en la posición que le es natural: cuando uno levanta a un recién nacido, el pequeño coloca las piernas levemente flexionadas, con las rodillas a la altura del ombligo. Es decir que las rodillas deben poder estar algo por encima de las nalgas y un poco abiertas hacia los costados.
Lo fundamental es que el fular cubra toda la espalda del niño, desde las nalgas hasta la nuca, de modo que no pueda caer si quien lo lleva se inclina hacia adelante.
La espalda del padre o de la madre también es muy importante. Para cuidarla lo principal es colocar el fular lo más arriba posible y lo más ajustado al cuerpo que se pueda. Una prueba útil es intentar darle un beso a la cabecita del bebé. Si lo hace sin problemas, está a la altura adecuada. En caso de que los padres presenten dolores previos de espalda, lo mejor será que hablen antes con su fisioterapeuta.
Existen portabebés que son armados y otros que son como un gran paño. Cada padre deberá decidir qué modelo le parece más práctico.
El mercado ofrece múltiples modelos. La empresa Cybex, por ejemplo, vende un producto con refuerzo para recién nacidos que también sirve para los niños más grandes.
Los productos de Ergobaby también pueden utilizarse en la espalda, en el pecho, con el niño mirando hacia delante o en la cadera.
Los diseños armados de Manduca o Babyjörn tienen un refuerzo para la cabeza, algo particularmente útil para los más pequeños. Pero no todos los refuerzos de este tipo son realmente buenos. Se recomienda alzar al niño y observar si se siente bien y cómodo en el portabebé.
Algunos modelos también pueden ser utilizados con el bebé mirando hacia delante, algo que pasa a ser útil cuando ya han cumplido los cinco meses.
Los fulares son muy recomendados para los recién nacidos. Muchos padres suelen tener miedo al momento de atar el paño mientras sostienen al bebé con el otro brazo, por eso suele ser mejor hacerlo de a dos. Si los padres eligen un modelo de jersey, deberán cambiarlo por uno más firme o incluso armado en cuanto el niño pese nueve kilos.
Lo importante es prestar atención y probar las diversas variantes antes de llevarse una a casa. Y, por último, si está evaluando comprar un portabebé con correas y botones, es fundamental observar que ninguno de estos elementos presione al pequeño. ¡Ni a los papás!
Sandra Blass (dpa)