El sexo en el embarazo puede ser fabuloso

Tu tripa empieza a crecer más y más. Cada día te ves más grande, tus pechos han aumentado considerablemente y tu chico está encantado con los cambios, pero le da un poco de miedo que le pueda hacer daño al bebé o a ti. Es hora de poner los puntos sobre las ies y dejar claro que: ¡¡ESTAMOS EMBARAZADAS, NO ENFERMAS!! El embarazo es un buen momento para disfrutar de buen sexo.

-No, el bebé no sufre. “Es imposible que le pegues con tu miembro”, de verdad quítale esa idea a tu chico.

-Que se divierta con tus pechos cuanto antes, en breve pueden empezar a producir leche y quizás no sea tan divertido.

-Puedes practicar sexo sin problemas, a menos que tu médico te diga lo contrario. Eso sí, te tocará darle un repaso al Kama Sutra y descubrir en que postura estás más cómoda. Disfrutareis mientras lo descubrís.

-Ahorra en lubricante, te sentirás, aparte de pletórica y con más ganas de sexo de lo habitual, muy muy lubricada, aprovecha y goza como nunca.

-Cuidado con la incontinencia. Un pequeño estornudo puede desatar una marea de pis. Tómatelo con calma, total dentro de muy poco, limpiar pises formará parte de tu rutina diaria.

-No solo se te escaparán líquidos, los gases estarán a la orden del día, pero lo mejor que puedes hacer es quitarle hierro y darle la máxima naturalidad. A partir de ahora es lo que toca.

-En el sexo, sentirás más placer porque los sentidos están a flor de piel. Y él estará más atento y sensible, aprovecha mientras dure.

-Si te sientes más pesada y somnolienta, hecha una cabezadita antes o después del sexo. Además tus sueños serán más calientes y te despertarás ardiente de placer.

-Parece una tontería, pero…¡¡no tienes la regla!!

-En esta etapa las mujeres nos volvemos más desinhibidas con nuestra pareja, será porque estamos sufriendo drásticos cambios y él los vive con nosotras. Hazle partícipe de cada evolución.

-Disfruta sin tapujos y experimenta sin límites. Es una etapa diferente en la pareja y en tu vida, disfruta todo lo que puedas antes de que llegue “el pequeño invasor”.

Mujer21