La salud y la alimentación van ligados de la mano, y para los padres son unos de los aspectos más importantes de nuestros hijos.
Por tanto la visita al dentista debería ser primordial, para el cuidado de los dientes del pequeño. Cuanto antes acudan evitaremos posibles problemas futuros. Es importante inculcarles desde pequeños una buena salud bucodental y adoptar desde temprana edad buenos hábitos y cuidados de los dientes. Hoy en Mujer21 os recomendamos unos consejos para la correcta salud de las bocas, de los príncipes de nuestra casa.
Cepillado de los dientes: ha de realizarse al menos tres veces al día, al levantarse, después de cada comida y al acostarse. Este último, el más importante, pues el menor pasará largas hora en las que las bacterias proliferan a su antojo.
Alimentos con mucho azúcar: Los alimentos con exceso de azúcar como las chuches o las bebidas azucaradas, además de estar asociado a la obesidad infantil, este tipo de alimentos deterioran el esmalte ayudando a la formación de caries. Intentar limitar la ingesta de este tipo y siempre después de hacerlo lavar los dientes.
Visitar al dentista regularmente: lo ideal sería cada seis meses, siempre y cuando el médico no diga lo contrario. Es bueno promover la asiduidad al dentista, como un hábitos más en la familia y que sea el especialista el que controles, la caída de los dientes de leche, la erupción de los nuevos y como va quedando la colocación de los mismos.
Ayúdales a cepillarse: en ocasiones dejamos de mano de nuestros hijos la limpieza, por hacerles sentir independientes. Pero hay que estar encima de ellos sino queremos llevarnos desagradables sorpresas. Estate encima de ellos en cada cepillado, corrigiendo posibles errores., han de limpiar todas las caras de sus dientes y para que el cepillado se correcto ha de curar al menos 3 minutos.
Utiliza materiales de higiene infantil: Para los niños vienen en dosis específicas de flúor idóneas para su edad y no perjudiciales para su salud. Además de disponer de sabores y formatos más atractivos para nuestros hijos.
Anímales a beber agua de forma habitual: Así evitaremos la sequedad bucal, produciendo saliva, que ayuda al limpiado natural de los dientes.
Fomenta una dieta sana: es el aliado perfecto para una boca sana. No solo hay que evitar que coman alimentos insanos (azucarados), sino que hay que incentivar el consumo de alimentos que ayuden a fortalecer los dientes, como los lácteos, las frutas o las verduras.
Predica con el ejemplo, fomenta estos hábitos desde ya y evitarás futuros problemas.
Mujer21
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