Dicen que si se tiene pareja la masturbación tanto en hombres como en mujeres se reduce. Es cierto. Pero… ¿dejamos de masturbarnos por tener pareja? La respuesta es no. Innegable es que, nadie mejor que una misma conoce su propio cuerpo, y el placer que sientes cuando llegas al clímax por ti misma es a veces inmejorable. No obstante, la verdad es que si te estimula alguien el punto G es mucho más placentero y excitante que hacerlo tú misma.
Siempre hemos tocado el tema de la masturbación como algo tabú, vergonzoso, pero la realidad es que todo el mundo lo hace. El raro es el que no. Desde el encargado del supermercado hasta el cirujano más prestigioso y bien vestido se masturba. Sí, es cierto que, para el hombre siempre ha sido un tema más «natural» que para la mujer. La mayoría de los hombres expresan abiertamente que «se tocan» mientras que las mujeres somos más vergonzosas con este tema.
Hay mujeres que sí llegan al más placentero de los orgasmos y otras que no lo hacen, mediante la masturbación. En este caso tranquilas, muchas veces es por falta de motivación. Si ya veis que no llegáis nunca, no estaría de más consultarlo con vuestro ginecólogo. En ocasiones, se trata del estado de ánimo y la predisposición que pongas en ello.
En cuanto al sexo, muchas son las mujeres que no llegan al orgasmo con el tamaño de un pene medio, pues ya ni nos imaginamos con un pene-meñique. Pero, ¿estamos engañando a nuestra pareja si nos masturbamos? La respuesta es igualmente negativa. Lo harás si te apetece y estas sola, al igual que él. Existen mujeres que incluso cuando terminan el acto sexual con su marido con el que llevan casadas treinta años tienen que tocarse después, para llegar al orgasmo que durante la práctica con su marido no ha conseguido.
En el mismo sentido, incluir la masturbación con tu pareja, además de ser un signo de total confianza, hará seguramente que tus relaciones sexuales sean mucho más placenteras. Muchas son las ocasiones en que si estás con tu novio él «termina» mientras tú muchas veces ni «acabas de empezar». El incluirlo poco a poco, o un día que los dos estéis motivados, sería muy buena idea y os encantará seguro. El que él te toque o puedas hacerlo tú, mientras practicáis la penetración será, con la práctica, una decisión de la que disfrutarás tú, y también él por verte de lo más excitada.
Incluir juguetes sexuales en vuestra vida sexual, aunque pueda sonar «demasiado moderno» o pienses que sea una “ofensa” para él (puede pensar que con su aparato no disfrutas lo suficiente) para nada es así, dejaselo claro. He intenta que el juguete no tenga forma fálica, así se sentirá menos «amenazado».
Lo suyo es que os compenetréis y sobre todo vayáis a la par. La comunicación tanto verbal como corporal es muy importante en estos casos. No lo dudes, con un simple beso, algo atrevido, le puedes estar diciendo muchas cosas a tu chico…
Mujer21
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