KELOWNA (dpa) – Muchos enólogos nunca han oído el nombre de Okanagan Valley y muchos turistas tampoco conocen esta región en el corazón de la provincia canadiense de la Columbia Británica. «Sin embargo, aquí producimos vinos que sin duda alguna son de clase mundial«, dice la catadora Kara Piercy. La joven enóloga es oriunda de la región que en Norteamérica se conoce como la «Napa del Norte«. A diferencia del famoso valle de Napa en California, el valle de Okanagan raras veces aparece en las cartas internacionales de vinos.
Los caldos de las variedades alemanas Grauburgunder, Riesling y Spätburgender, así como los excelentes vinos dulces hechos con uvas congeladas apenas se exportan a Europa u otros países. Esto se debe a los altos precios de los vinos canadienses, entre otros. Por tanto, solo pocas viñas de Okanagan Valley son conocidas más allá de Canadá y Estados Unidos. Uno de esos faros es Mission Hill, la empresa vinícola para la que trabaja Kara Piercy. La viña está situada en una colina muy cerca de Kelowna, que con sus casi 120.000 habitantes es la ciudad más grande del valle.
El impresionante viñedo Mission Hill con su campanario visible desde muy lejos domina el paisaje con el lago abajo. En verano, las playas están llenas de bañistas y se ven muchos ciclistas pedaleando a lo largo de la orilla.
El lago no solo es la principal atracción turística en el valle de Okanagan, sino que también es una bendición para los viticultores. A pesar de su ubicación en el paralelo 49 norte, la región tiene un clima caluroso y seco en verano y templado en invierno. El gigantesco lago hace que en pleno verano las temperaturas bajen por la noche. En otoño y en invierno, en cambio, el lago funciona como acumulador de calor. «El lago y el clima excepcional ayudan mucho a los viticultores«, dice Piery. Hace poco más de 40 años solo había un puñado de productores en el valle de Okanagan pero actualmente ya hay más de 200. Entre las grandes viñas hay explotaciones como Cedar Creek, Quails Gate y Mission Hill, que en 1992 causó sensación al ganar el concurso de Chardonnay «International Wine and Spirit Competition». También la viña Gray Monk pertenece ya a las explotaciones establecidas.
Cuándo viajar: de mayo a octubre. Cuando los árboles frutales están en flor y en otoño, el valle es especialmente colorido. Quien quiera visitar a viticultores debería evitar el período de la vendimia.
Cómo llegar: en avión a Toronto y desde allí tomar un vuelo a Kelowna.
Moneda: un dólar canadiense equivale a 0,67 euros o 0,76 dólares estadounidenses (agosto de 2015)
Bernhard Krieger (dpa)