El paso del tiempo y el propio uso de objetos que tenemos en nuestro hogar, hacen que se acumulen restos. Como sabes hay superficies más difíciles de tratar y más vulnerables a la suciedad. Puedes seguir viendo esas manchas horribles o puedes probar los trucos que a continuación te mostramos.
¿Tu coche tiene unos años y la tapicería se resiente con manchas cada vez más grandes y feas? Te proponemos, en un barreño mezcla: agua con gas, un chorrito de jabón y otro de vinagre. Empapa un cepillo de cerdas gruesas y frota la superficie a tratar, después déjalo secar y las horribles manchas desaparecerán como por arte de magia.
Los sofás grandes, cómodos y de tela o microfibra que reposan en nuestro salón, son cómplices de largas tardes de invierno, y bajo su confortabilidad hay un cúmulo de sustancias desconocidas. Pasa una aspiradora por toda la superficie y sus pliegues. ¿Tienes animales en casa? Ponte unos guantes de látex (valen los de fregar) y repasa manualmente todo el sofá, te llevarás adheridos a los guantes todos esos pelos indeseables. Después en un recipiente echa agua destilada y alcohol, y con un paño frota allí donde veas manchas. Tendrás un tresillo como recién sacado de la tienda.
¿Se te olvido tapar las lentejas antes de meterlas en el microondas? Tu falta de tiempo o tus descuidos han dejado salpicaduras por todo el electrodoméstico y ahora están resecas, no tienes por qué frotar. Exprime un limón en un recipiente y añade tres partes más de agua. Mételo en el micro y dale a calentar a máxima potencia durante 5-10 minutos. El vapor junto con la acción desincrustante del limón harán que los restos se suelten de las paredes. Y solamente tendrás que pasar una bayeta para eliminar lo que quede.
Sabemos que las botellas de plástico acumulan bacterias, por eso no es recomendable reutilizarlas, y proponemos como alternativa las botellas de vidrio, pero después de un tiempo de uso también acumulan bacterias y la boca es tan estrecha que te ves incapaz de meter nada para frotar. Muy sencillo introduce dentro de la botella un poco de sal gorda, añade un chorrito de jabón y agua templada, tapa la botella y agítala, la sal despegará las bacterias fijadas al cristal y tus botellas quedarán relucientes.
¿No tienes un horno con auto-limpieza? No pasa nada, extiende por la bandeja del horno (una vez fría) una pasta hecha con agua oxigenada y bicarbonato. Déjala reposar al menos una hora y después elimina los restos con un paño. Te sorprenderán los resultados.
Los grifos y la batalla por la cal. Yo personalmente odio limpiar y que prácticamente al momento salgan manchas de cal. Pero es peor cuando esa cal se va incrustando y obstruye los filtros. Frota los grifos y las rejillas con sal gorda y vinagre, además de eliminar la cal proporcionarán brillo.
Estos remedios aparte de sencillos son muy económicos. Anímate a probarlos y mantén tu hogar perfecto e impoluto.
Mujer21
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