Son pequeños, por lo que ahorran mucho espacio y electricidad, pero su hardware suele ser, pese a ello, excelente para las tareas cotidianas: los portátiles son una buena alternativa para la oficina o el hogar, salvo que el usuario sea un gran aficionado a los videojuegos que exigen un alto rendimiento.
Para el trabajo de oficina con documentos de texto, presentaciones, fotos, emails y para navegar en la red, los pequeñas ordenadores funcionan correctamente, señala la revista especializada «PCgo«, que analizó 12 modelos diferentes.
De hecho, salen ganando en la comparación con los ordenadores tradicionales de escritorio en ahorro de energía y de espacio.
La mayoría de los portátiles, utilizan los componentes diseñados para dispositivos móviles y por eso tienen una velocidad similar y traen conexiones como USB 3.0, velocidad de transmisión GigaE y también inalámbrica WIFI de alta velocidad.
Para el almacenamiento llevan incorporados chips SSD y, en el caso de necesitarse una mayor cantidad de datos, algunos aparatos permiten añadir uno o más discos duros de 2,5 pulgadas.
Otra ventaja de los portátiles, es que son bastante silenciosos, lo que los convierte además en una buena alternativa para la proyección de películas en casa, y no tienen problemas con vídeos de resolución 4K, subraya un análisis independiente la revista «Chip«.
La tecnología de las CPU, de un máximo de 20 por 20 centímetros y de no más de cinco centímetros de alto, así como un kilo máximo de peso, está especialmente diseñada para ser silenciosa y ahorrativa. En general, a un mismo precio las mini PC suelen tener un mayor rendimiento que las notebooks.
Sin embargo, lo que para algunos usuarios puede ser una ventaja no compensa en el caso de jugadores exigentes. Solamente por cuestiones de espacio es imposible instalar tarjetas gráficas de alto rendimiento ni rejillas para el enfriamiento del aire caliente.
En lugar de ello los fabricantes utilizan las unidades ya integradas en el procesador, lo que permite hacer funcionar sin problemas los juegos antiguos, así como aquellos con gráficos sencillos. Pero no así los de última generación o con gráficos 3D.
Si pese a ello lo que se necesita es sí o sí un ordenador pequeño, los expertos recomiendan comprar los modelos especialmente diseñados para jugadores de videojuegos. Ofrecen opciones Alienware, Asus o Gigabyte con chips gráficos más potentes, procesadores Core-i y más memoria RAM. Sin embargo, ninguno de estos aparatos puede competir con un ordenador de escritorio específico para «gaming».
Till Simon Nagel (dpa)
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