Estamos más que habituados a estar en constante contacto con nuestros móviles, pero las consecuencias a corto y largo plazo pueden ser muy negativas, por la emisión continua de radiaciones del smartphone. Hoy te damos unos prácticos consejos para que minimices todo lo posible el contacto directo con estas negativas emisiones que visualmente no captamos.
-Mantén distanciado el terminal de tu cabeza y cuerpo siempre que puedas.
-Lo mejor es que utilices los auriculares o el altavoz.
-Si vas a llamar y no tienes puedes usar el “manos libres”, espera hasta que respondan para ponértelo en la oreja, la radiación es mayor al inicio de la llamada cuando el teléfono intenta conectar.
-Siempre que puedas comunícate por mensajería (SMS, mail o Whatsapp, entre otros), es mucho más seguro.
-Si no tienes demasiada cobertura aplaza la llamada, con estas condiciones tu móvil emitirá más potencia de radiación para compensar la falta de cobertura. Provocando un efecto más nocivo.
-Al llamar desde tu automóvil, además de “manos libres”, baja las ventanillas para que la radiación no se acumule dentro del vehículo.
-No duermas con el móvil cerca de la cama, y si lo haces ponlo en “modo avión”. Deberías también apagar el router por la noche y máxime si se encuentra en tu dormitorio.
–Evita llevar por costumbre el móvil en la mano o el bolsillo. A ser posible en el bolso y siempre lo más alejado de ti.
-Los teléfonos también se catalogan por su nivel de radiación, cuando vayas a comprate uno pregunta por los que tengan menos emisiones.
En definitiva, usa el móvil lo menos posible y para lo indispensable y siempre lo más alejado de tu cuerpo, sobre todo en el caso de embarazadas y niños. Y en casa llama desde el fijo, a la larga tu salud te lo agradecerá.
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