Los astilbes florecen una y otra vez y resurgen al año siguiente con total vitalidad si el jardinero sabe cómo cuidarlos. Una buena medida es colocar una capa de compost sobre la zona de las raíces, ya que eso será un magnífico aporte de nutrientes y además mantendrá el suelo húmedo durante más tiempo.
La humedad es muy importante, porque estas plantas, también conocidas como falsa barba de cabra, crecen mejor en suelos húmedos, ricos en humus y a la media sombra.
También pueden crecer sin problema en sitios soleados, siempre y cuando la tierra esté húmeda.
Los astilbes, que pueden florecer hasta entrado el otoño, agradecen mucho que se los riegue con agua de lluvia de bajo contenido de cal.
Los jardineros recomiendan no cortarles las flores una vez que se secan.
Dpa