Puede haber muchas salsas, pero una no puede faltar: el ketchup. Quien se proponga prepararlo en casa tendrá una interesante tarea por delante, pero el resultado sorprenderá a todos los presentes, ya que será absolutamente distinto a lo que suele hallarse en el supermercado.
Lo bueno de prepararlo en casa es que los detalles quedan al libre albedrío del cocinero. Si le gusta algo más picante, podrá añadir entre 1 y 2 cucharadas de curry con cebollas y ajo dorado. Otra buena opción es el ketchup con chile picante o el ketchup, para los extravagantes, con canela, clavo de olor y anís estrella.
Pero lo principal es conocer la receta básica.
Ingredientes:
1,5 kg tomates muy maduros; 2 cebollas medianas; 4 dientes de ajo; 1 hoja de laurel; 1 cucharadita de pimiento; 1 cucharadita de granos de pimienta triturados; 1 vaina de chile rojo por la mitad; algunos ramitos de romero, tomillo y orégano; 70 gr. de azúcar moreno; 80 ml de vinagre; 1-2 cucharaditas de sal; pimienta recién molida; aceite.
Preparación:
Lavar los tomates y cortarlos en grandes cuadrados. Pelar la cebolla y el ajo, cortarlos y rehogarlos en aceite. Añadir los tomates, la hoja de laurel, el pimiento, los granos de pimienta, el chile y las especias.
Dejar cocinar una media hora a fuego moderado. Revolver de vez en cuando. Luego triturar la salsa y colarla.
Caramelizar el azúcar en una olla grande y apagarla con vinagre. Añadir la salsa de tomate y el resto de los ingredientes. Volver a dejar hervir. Revolver hasta que la consistencia sea espesa, lo que se logra, dependiendo del fuego, en unos 20-30 minutos. Terminar de condimentar a gusto con azúcar, sal, vinagre, pimienta. Dejar enfriar en un frasco.
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