La invitación está hecha y los invitados ya han confirmado que podrán asistir. ¿El próximo paso? Planear qué se les servirá. La comida mexicana es una elección perfecta, no sólo porque es muy sabrosa, sino también porque ofrece opciones para todos los gustos y muchas de sus riquísimas recetas pueden degustarse sin necesidad de tener cubiertos para todos. Es un «fingerfood» perfecto.
Sus ingredientes son muy variados y, si se elige la combinación apropiada, saciarán a sus comensales sin la necesidad de hacer un enorme despliegue de organización.
Con carne, pescado, verduras, queso o mariscos…hay para todos los gustos. Y lo único que tiene que hacer el anfitrión es preparar con cierta anticipación los ingredientes. Una vez que está todo dispuesto, son los propios invitados los que se ponen manos a la obra. Esa «tarea» genera, además, una buena participación y comunicación entre los presentes.
La base de la mayor parte de platos mexicanos es una tortilla hecha con trigo o de maíz. Servirá para preparar tacos, burritos o quesadillas.
Quien quiera preparar esa tortilla en casa, deberá mezclar harina, sal y agua y luego formar bollos del tamaño de una pelota de golf. La masa debe colocarse entre dos folios transparentes y luego hay que extenderla hasta formar una superficie de unos 12 centímetros de diámetro. Las tortillas deben ir a la sartén unos 30 segundos, de ambos lados. También, las puedes comprar, ya hechas, en tu supermercado habitual.
Lo ideal para una comida variada es preparar tortillas de unos siete centímetros de diámetro y freírlas de modo que estén bien crocantes. El relleno es a libre elección. Una de las variantes no tan comunes pero muy recomendadas es con camarones.
Los tacos son pequeñas tortillas de harina de maíz que suelen tener como relleno carne, cebollas y alguna salsa. Son geniales para las fiestas porque se pueden preparar muy rápido. También hay quienes optan por rellenos algo más exóticos como el pulpo, los pescados ahumados o el mango.
Así como los tacos suelen calmar el hambre al paso, los burritos ofrecen algo más de consistencia, ya que están hechos con tortillas de trigo, carne, arroz, judías y queso.
La comida mexicana suele ir acompañada de varias salsas. El guacamole ya se ha ganado un lugar en la cocina de varios países y hay otras posibilidades, como la salsa a base de tomate, cebolla, chile, zumo de lima y cilantro.
Quien disfrute de comer picante tendrá varias opciones, también con queso, y podrá elegir entre jalapeños y habaneros. El cilantro, las cebollas, el ajo, el orégano, el tomillo, las judías y los tomates no pueden faltar.
¡Y a no olvidar los toques dulces! El chocolate puede mezclarse con condimentos especiales. El helado de chocolate con chile picante puede ser una exquisita sorpresa para el cierre de la fiesta.
Dpa/ Mujer21
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