Con la llegada del nuevo año, son muchos los propósitos que nos planteamos, sobre todo los relacionados con mantener una vida más saludable. Mejorar nuestra alimentación no es tarea fácil, sobre todo cuando se trata de renunciar a las recetas tradicionales pero, ¿si las hacemos en una versión light?
Lasaña
No hay nada más delicioso que una lasaña o unos canelones recién gratinados eso sí, el aporte calórico suele ser generoso. Para ello, te recomendamos que cambies el interior de carne por espinacas y la bechamel la prepares tú misma con crema ligera en vez de nata. Será una manera sencilla de incluir verduras en nuestra dieta sin decir adiós al sabor.
Pizza
Al igual que en el caso anterior, es uno de los platos que más deseados por la mayoría de la gente. Hay pequeños gestos que te ayudarán a que sea más saludable y digestiva. La masa la puedes preparar escogiendo harina integral y, en cuanto a sus condimentos, olvídate del beicon, opta por tomate natural y queso con poca grasa.
Huevos rotos con jamón
Disfrutar de ellos es algo muy atractivo y común, sobre todo en las cenas con amigas. Para conseguir un resultado más sano para nuestro organismo puedes hacer los huevos a la plancha en vez de fritos. Además, las patatas deben ser asadas, y el jamón intenta que sea ibérico ya que contiene menos calorías que los otros.
Se trata de encontrar otros métodos de cocinar muy sabrosos en los que se conserva la esencia de las recetas tradicionales que tanto nos gustan. Evita el aceite y la sal y opta siempre por las opciones más light que ofrecen la mayoría de los alimentos. Hay muchas más alternativas de recetas bajas en calorías, como los espaguetis de calabacín de los que hablamos anteriormente, entre otras.
Mujer 21
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