Los leggins empezaron a ponerse de moda hace ya mucho tiempo. Salieron del estilo casual más deportivo. Es una prenda tan cómoda y versátil que poco tardó en convertirse en un imprescindible en cualquier armario. Aunque todavía quedan mujeres susceptibles de usarlos quizá porque si no se sabe combinar pueden jugarte malas pasadas.
Es una prenda muy ajustada y si no te detienes en los pequeño detalles puede darte un look vulgar o poco fino. Lo primero que tienes que tener en cuenta es la forma de tu figura, digamos que los cuerpos más delgados podrán lucirlos casi de cualquier forma, ya sea como complemento o como elemento estrella de tu conjunto. Pero para las que tenemos más curvas deberemos evitar los estampados y combinarlos con partes de talle largo pero sin olvidarnos en ninguno de los casos de los mandamientos básicos de como conjuntarlos.
¡Aquí los tenéis!
Es importante combinarlos con prendas largas que te tapen las caderas. Evita prendas ajustadas, los leggins ya lo son, intenta combinarlo con prendas holgadas.
Estos leggins, efecto piel, te darán un toque sofisticado y elegante.
Los negros básicos podrás combinarlos con casi cualquier cosa.
Siempre úsalos con zapatos cerrados, de tacón o sin él pero nunca con sandalias ni similares. ¡Prohibido, prohibidísimo!
Y por último, debajo de faldas y vestidos, si eliges bien la textura, podrán sustituir a medias y leotardos y estarás más cómoda.
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