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Maribel Verdú: «Ser madre es una opción, no una obligación»

Por Raquel Miguel (dpa)
«Ser mujer no es sinónimo de madre. Ser madre es una opción, no una obligación»: Maribel Verdú coincide con Vicky, el personaje que interpreta en la comedia argentina «Sin hijos«, dirigida por Ariel Winograd, que tras 13 semanas en cartel en el país sudamericano, aterriza el viernes 14 de agosto, en los cines españoles.

La película, que la actriz española protagoniza junto al argentino Diego Peretti, aborda en clave de comedia la opción de renunciar a la maternidad, un debate que si bien ya tiene cierto recorrido en Europa, ha sido menos tratado en una sociedad más propensa a las familias numerosas como la latinoamericana.

«No conozco ninguna película en Latinoamérica que plante el ‘no kids’ de una forma tan radical», afirma Verdú en entrevista con dpa en Madrid.

En «Sin hijos», Vicky, una mujer que odia a los niños, se reencuentra con un antiguo amor adolescente, Gabriel (Diego Peretti), que se ve ante una difícil encrucijada: reconocer que tiene una hija de 9 años (Sofía) y arriesgarse así a perder a su antiguo amor o esconder su paternidad.

Al presentar la cinta en Argentina, donde asegura que se tienen más hijos que en España, la actriz tuvo que hablar mucho de la no maternidad. Y a juzgar por las críticas, «que han sido la bomba«, considera que el debate se extrapoló a la sociedad.

Para Verdú, quien con frecuencia ha mostrado su hartazgo de que le pregunten por qué a sus 44 años aún no es madre, la respuesta es muy simple: «La gente debería dejar hacer al otro lo que le da la gana sin entrometerse en su vida, ya quiera tener siete, dos o ningún hijo. No entiendo por qué la gente tiene que opinar de lo que hacen los demás. Vive y deja vivir».

Además le molesta que quienes se lo preguntan sean siempre mujeres. «A los hombres no les sorprende en absoluto. Creo que es algo muy machista, una cultura o una educación», asegura.

Sin embargo, pese a sus opiniones personales, niega que «Sin hijos» sea una película hecha a medida para ella. «El productor es amigo mío desde hace muchos años y simplemente cuando le llegó a las manos pensó que me podía gustar».

«Y me gustó mucho, me parece una comedia nada predecible, una comedia muy seria, me gustó el director -de quien había visto primero una película y luego ya vi todas- y me hacía una ilusión bárbara trabajar con Peretti».

Sin embargo, Verdú puso mucho de sí misma en el personaje. «Aporté sobre todo a nivel del texto, además del nivel del alma. Si Vicky era radical, quería que lo fuera del todo y que dijera cosas que mucha gente desea decir y no se atreve. Teníamos que seguir adelante aún a riesgo de quedar mal. El personaje no se podía quedar a medio camino».

En Argentina la comedia ha roto todas las expectativas. Pero la duda es ahora si en España se recibirá igual. Pese a la cultura y el humor que comparten ambos países, quizá hay giros muy argentinos que sólo en el país latinoamericano se comprenden en todo su significado.

Como cuando la pequeña Sofía llama «pelotudo» a su padre. «Eso en Argentina hace que el cine se caiga. Que una niña se lo llame a su padre culturalmente es muy bestia, es una palabra que sólo usas con los amigos (…) Pero creo y espero que sí, que compartamos en España también ese humor».

El humor y la comedia le sirvieron a Verdú para descansar de sus muy dramáticos trabajos anteriores , como «Felices 140» de Gracia Querejeta o «La punta del iceberg», «un dramón» que aún no se ha estrenado en los cines. «Irme a Argentina a rodar ‘Sin Hijos’ fue un gran desahogo», asegura.

La relación de Verdú con Argentina viene de largo. «Adoro, amo ese país. La primera vez me acogió de forma increíble, me sentí en casa a 12.000 kilómetros». Una relación que parece no tener punto final: este año volverá para rodar su quinta película en el país sudamericano, concretamente a península Valdés. En «El faro de las orcas» compartirá cartel con Gastón Pauls bajo la dirección de Gerardo Olivares. Y hasta ahí puede hablar.

Verdú defiende un equilibro entre el cine comercial, como «Sin hijos», y el cine más de autor, y asegura que le gustar vivir y compaginar las dos cosas. «Quiero que mi cine se vea, pero también quiero hacer las películas en las que yo creo y que me gustan como espectadora. Y esta comedia me parecía genial».

En cuanto a la situación del cine español, Verdú se muestra esperanzada de que pueda cambiar algo, pero para ella el aspecto crucial es el IVA: «Eso es lo que de verdad está machacando todo, sobre todo al teatro». Una disciplina en la que también trabaja pero que nunca compagina con la gran pantalla. «Ni muerta».

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